Cumplir dieciocho
años se ha convertido en un punto de inflexión en la vida, no sólo para quien
los cumple, sino también para los seres queridos que le rodean.
Carmina quería
conmemorar los dieciocho años de su hija regalándole un álbum de fotos que
repasaba todos los momentos felices que han dejado estos años, además, el álbum
tiene páginas en blanco, esperando las fotos que ella misma pondrá en él a
partir de ahora. Sin duda un regalo inolvidable para madre e hija.
Carmina también
quiso obsequiar a su sobrina de la misma edad, con su propio álbum de
recuerdos, para no dejar escapar ni un solo momento feliz.
Los álbumes han
sido realizados utilizando la técnica “Bradel” que permite una apertura total
del álbum. Una funda de terciopelo los protege del polvo y de la luz, para que estén
durante muchísimos años como el primer día.
Turning
eighteen has become a turning point in life, not only for those who meet them,
but also for loved ones around him/her.
Carmina
wanted to commemorate her daughter's eighteen years by giving her a photo album
that reviewed all the happy moments left throughout those years, in addition,
the album has blank pages, waiting for the photos she will put on it from now
on. Without a doubt an unforgettable gift for mother and daughter.
Carmina
also wanted to give her niece the same age, with her own album of memories, so
as not to miss a single happy moment.
The
albums have been made using the “Bradel” technique that allows a total opening
of the album. A velvet case protects them from dust and light, so that they are
for many years like the first day.