martes, 10 de julio de 2012

¡YA SÉ PINTAR PAPEL SIN (CASI) TOCARLO!

Cuando escribo esto es domingo 1 de julio y son las 23:27 en el reloj del ordenador. Estoy intentando asimilar todo lo que he vivido estos dos días y fijarlo y retenerlo para siempre en mi mente. Y como voy a tardar unos días en publicar esta entrada, no quiero dejar pasar mucho tiempo y que al tener las imágenes preparadas, mis impresiones no estén tan frescas como ahora.

Me gusta aprender, me parece el estímulo más fuerte que existe, casi se puede oír el ruido que hacen tus neuronas conectándose entre sí al aprender nuevos conocimientos, y además en el caso de este curso de papel marmolado también ha sido una experiencia sensorial; la textura del líquido donde se suspenden las pinturas, la de las pinturas mismas, el movimiento del papel bajo tus dedos flotando en el líquido y su textura cuando está mojado, el olor de la mezcla al lavar el papel para retirar la pintura sobrante, el sonido del papel una vez seco al tocarlo, las caras de tus compañeros (y la mía claro) cuando al extraer el papel de la cubeta, lo que antes eran unas gotas flotantes, se ha convertido en algo único e irrepetible.

Sé que cada persona vive las experiencias de una manera distinta, pues bien para mí este fin de semana ha sido una experiencia inolvidable. Estaré eternamente agradecida por haber tenido la oportunidad de conocer a Antonio Vélez Celemín. ¡Hace que todo parezca tan sencillo y fácil de hacer! Es generoso y comparte su inmensa sabiduría con todo aquél que quiera aprender. Es cercano, sencillo y con un humor excelente que consigue aligerar de toda solemnidad un proceso tan bello como marmolear papel de guardas. Podría estar horas hablando de todo lo que he vivido estos dos días pero sería mortalmente aburrido para quien lea esto, así que dejaré que hablen las imágenes...



Este papel lo creó Antonio Vélez para explicarnos una de las técnicas, pero no hace falta decir quién colocó el papel sobre el líquido y lo sacó de él ¿verdad?



Las líneas que podéis ver se producen al realizar un movimiento especial con las manos, se llama "Plegado Español" y fue una técnica exclusiva de los pintores de guardas españoles. Siempre me he maravillado ante papeles pintados con esta técnica.



Este estilo se llama "Marmoleado Italiano" y se caracteriza porque se usaba un único color; o a lo sumo dos para pintar el papel.
No os voy a castigar con todas las imágenes, si queréis ver unas pocas más, pinchad aquí.

Por supuesto son mis primeros pasos (algunos salieron tan horribles que os ahorro el mal trago de verlos), pero he quedado enganchada por esta técnica y seguiré aprendiendo y practicando.