Este conjunto de cuaderno, estuche de bolígrafos y su bolsa, fue para una compañera de mi marido que cumplía años.
Y este diario, con su bolsa a juego también, fue para Marta, una niña preciosa a la que conozco desde que estaba aún dentro de su madre.
Me encanta decorar los cortes de los cuadernos. ¿No os parece que quedan distintos? |
Hasta he recibido un encargo de ¡ocho bolsas!, para la celebración de un "amigo invisible", en el que los regalos se introducirían en la bolsa con el nombre correspondiente. Una idea genial que a mí no se me había ocurrido.